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sábado, 19 de febrero de 2011

FUERZA Y VIGOR

1. El poder de Dios y no nuestras propias fuerzas:
A. Dios es infinitamente más poderoso que el hombre débil:
Sal.8:3,4 Cuando veo Tus cielos... la luna y las estrellas que Tú formaste... ¿Qué es el hombre?
Isa.40:15,17,22 Como nada son todas las naciones delante de Él... como la gota de agua que cae del cubo... menos que nada.
Dan.4:35 Todos los habitantes de la tierra son considerados como nada, no hay quien detenga Su mano.
1Cor.1:25 [Hasta] lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. (V. también 2Cró.20:6; Sal.89:6.)
B. Franca perspectiva del hombre y su fortaleza:
Job 14:1,2 El hombre... corto de días... sale como una flor y es cortado (v. también Job 7:1).
Isa.40:6-8 Toda carne es hierba... la hierba se seca (v. también Sal.90:5b,6; 103:15,16; Stg.1:10,11; 1Pe.1:24,25).
Job 8:9 Nada sabemos, siendo nuestros días sobre la tierra como sombra.
Sal.39:5,6 Todo hombre (en su apogeo) es completa vanidad.
Sal.144:3,4 ¿Qué es el hombre? El hombre es semejante a la vanidad; sus días son como la sombra que pasa (v. también 1Cró.29:15; Sal.62:9; 90:10; Ecl.6:12).
Sal.78:39 Se acordó de que eran carne, soplo que va y no vuelve (v. también Isa.2:22; Stg.4:14,15).
Sal.103:14 Él conoce nuestra condición; se acuerda de que somos polvo (v. también Gén.18:27; Isa.29:5,6).
Job 25:6 El hombre es un gusano.
Isa.40:22 Los moradores de la tierra son como langostas. (v. también Job 4:18-20; Rom.7:18.)
C. Dios puede hacer cualquier cosa:
Jer.32:27 Yo soy el Señor, Dios de toda carne; ¿habrá algo que sea difícil para Mí? (V. también Gén.18:14.)
Job 42:2 Yo conozco que todo lo puedes.
Sal.62:11 De Dios es el poder.
Mat.19:26 Para los hombres esto es imposible; mas para Dios todo es posible.
Mat.28:18 Toda potestad me es dada en el Cielo y en la tierra.
D. Dios ejerce autoridad total sobre el hombre:
Job 12:10 En Su mano está el alma de todo viviente, y el hálito de todo el género humano (v. también Dan.5:23).
Job 12:13-25 Con Él está el poder... Él multiplica las naciones, y Él las destruye (v. Sal.75:6,7; 107:33-40).
Isa.43:13 No hay quien de Mi mano libre.
Sal.115:3 Dios... todo lo que quiso ha hecho.
Isa.64:8 Nosotros [somos] barro, y Tú el que nos formaste; obra de Tus manos somos todos nosotros (v. también Isa.45:9). (V. también 1Cró.29:12; 2Cró.20:6; Job 9:4; Sal.104:29,30; Isa.40:23,25.)

2. Confía en el Señor, no en tus propias fuerzas:
A. Que Dios te imparta Su fuerza:
Efe.6:10 Fortaleceos en el Señor, y en el poder de Su fuerza.
2Cró.20:12 En nosotros no hay fuerza contra tan grande multitud... no sabemos qué hacer, y a Ti volvemos nuestros ojos.
Sal.20:7,8 Estos confían en carros, y aquéllos en caballos; mas nosotros del nombre del Señor nuestro Dios tendremos memoria.
Sal.84:5 Bienaventurado el hombre que tiene en Ti sus fuerzas.
Sal.105:4 Buscad al Señor y Su poder; buscad siempre Su rostro.
Isa.26:4 Confiad en el Señor... en el Señor está la fortaleza de los siglos.
2Cor.3:4,5 No que seamos competentes por nosotros mismos... sino que nuestra competencia proviene de Dios.
Fil.3:3 Servimos a Dios... no teniendo confianza en la carne. (V. también Éxo.15:2; 2Sam.22:33; Sal.27:1; 68:28,35; 118:8; 147:10,11.)
B. Él puede hacer lo que tú no puedes:
Zac.4:6 No con ejército, ni con (tu) fuerza, sino con Mi Espíritu.
1Sam.2:9b Nadie será fuerte por su propia fuerza.
Sal.60:11 Danos socorro contra el enemigo; vana es la ayuda de los hombres.
Sal.127:1 Si el Señor no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican.
Jn.15:5 Separados de Mí nada podéis hacer. (V. también Job 9:19a; Sal.33:16,17.)
C. Haz lo que puedas, pero el éxito depende de Dios:
Pro.21:31 El caballo se alista para el día de la batalla; mas el Señor es el que da la victoria.
Neh.4:14 No temáis delante de ellos; [sino] acordaos del Señor, grande y temible, y pelead por vuestros hermanos.

3. Nuestra debilidad nos hace depender de Dios:
A. El poder de Dios se manifiesta en nuestra debilidad:
2Cor.4:7 Tenemos este tesoro en vasos de barro, para que... el poder sea de Dios, y no de nosotros.
Isa.40:29 Él da vigor al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas (NBI).
Sal.8:2 De la boca de los niños... fundaste la fortaleza.
Sal.37:39 El Señor... es su fortaleza en el tiempo de la angustia.
Sal.73:26 Mi carne y mi corazón desfallecen; mas [mi] roca (fortaleza) es Dios.
Isa.25:4 (Eres) fortaleza al... menesteroso en su aflicción.
Isa.41:10 Yo te esfuerzo (fortalezco); siempre te ayudaré.
2Cor.1:8,9 Fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas... pero no confiamos en nosotros mismos, sino en Dios.
2Cor.12:9,10 «Mi poder se perfecciona en (tu) debilidad»... cuando soy débil, entonces soy fuerte.
2Cor.13:4 Somos débiles en Él, pero viviremos... por el poder de Dios.
Heb.11:34 [Los santos de la Biblia:] Sacaron fuerzas de debilidad. (V. Sal.94:17,18.)
B. Cuando estés completamente desvalido, Él te fortalecerá:
Sal.72:12 Él librará al menesteroso que clamare, y al afligido que no tuviere quien le socorra.
Luc.22:43,45 [Los discípulos de Jesús se durmieron, pero] un ángel (vino) del Cielo para fortalecerle.
2Tim.4:16,17 Ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon... el Señor estuvo a mi lado, y me dio fuerzas. (V. también Sal.27:10.)
C. Te dará fuerzas cada día para que sigas adelante:
Deut.33:25b Como tus días serán tus fuerzas.
Mat.6:34 No os afanéis por el día de mañana... basta a cada día su propio mal.
D. Cuando tienes poca fuerza, el Señor te ayudará:
Sal.37:24 Cuando el hombre cayere... el Señor sostiene su mano.
Isa.35:4 Decid a los de corazón apocado: «Esforzaos».
Dan.11:34 En su caída serán ayudados de pequeño socorro.
Apoc.3:8 Aunque tienes poca fuerza, has guardado Mi Palabra.

4. Dios te puede dar fuerzas y valerse de ti:
A. Qué hacer para recibir el poder de Dios:
Jos.1:5-9 Solamente esfuérzate y sé muy valiente... haz conforme a (la Palabra)... entonces todo te saldrá bien.
2Cró.16:9 El Señor (muestra) Su poder a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él.
Neh.8:10 El gozo del Señor es vuestra fuerza.
Sal.138:3 El día que clamé... me fortaleciste con vigor.
Isa.27:5 Que se acojan a Mi fortaleza (NBI).
Isa.30:15 En quietud y en confianza (fe) será vuestra fortaleza.
Isa.40:31 Los que esperan al Señor tendrán nuevas fuerzas.
Dan.11:32 El pueblo que conoce a Dios será fuerte, hará hazañas(NBI).
Miq.3:8 Yo estoy lleno de poder del Espíritu del Señor... y de fuerza.
Hechos 1:8 Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo.
Efe.3:16 Fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu.
1Jn.2:14a Sois fuertes [porque] la Palabra de Dios permanece en vosotros.
B. Él te fortalece con Su poder:
Sal.18:29-34 Dios es el que me ciñe de poder.
Sal.68:28 Tu Dios ha ordenado tu fuerza.
Sal.68:35 Dios... da fuerza y vigor a Su pueblo.
Sal.80:17 Sea Tu mano sobre el varón... que para Ti afirmaste (fortaleciste).
Sal.84:5,7 Bienaventurado el hombre que tiene en Ti sus fuerzas... irán de poder en poder.
Fil.4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.
Col.1:11 Fortalecidos con todo poder, (por) la potencia de Su gloria.
Mat.10:1,8 Les dio (a Sus discípulos) autoridad (poder) sobre los espíritus inmundos. (V. también Jue.14:6,19; 15:14,15; Sal.8:2; Luc.10:19.)
C. Alaba a Dios, que te ha fortalecido:
Sal.28:7,8 El Señor es mi fortaleza... fui ayudado... con mi cántico le alabaré.
D. Dale a Dios la gloria por valerse de ti:
Fil.2:13 Porque Dios es el que en vosotros produce (obra).
1Pe.4:11 Ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado.
Isa.10:13,15 [El soberbio] dijo: «Con [mi] poder... lo he hecho». ¿Se gloriará el hacha contra el que con ella corta?
Jer.9:23,24 No se alabe... en su valentía... el valiente,... mas alábese en... conocerme.
Hechos 12:21-23 Un ángel del Señor hirió (a Herodes), por cuanto no dio la gloria a Dios.
E. A veces el Señor quiere hacerlo todo por Sí mismo:
Éxo.14:13,14 Estad firmes, y ved la salvación del Señor... el Señor peleará por vosotros, y vosotros estaréis tranquilos.
Jue.7:todo [Gedeón y sus 300 hombres dejan que Dios pelee la batalla a Su manera.]
2Cró.20:15 No temáis... no es vuestra la guerra, sino de Dios.
2Cró.20:17 No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación del Señor.
Neh.4:20 Nuestro Dios peleará por nosotros.
Sal.18:17 Me libró de mi poderoso enemigo... pues eran más fuertes que yo.
Isa.30:7 Su fortaleza sería estarse quietos.

5. No confíes en ti mismo:
A. Advertencias sobre confiar en nuestras propias fuerzas:
Sal.52:5-7a Dios destruirá... al hombre que no puso a Dios por su fortaleza.
Sal.118:8,9 Mejor es confiar en el Señor que... en el hombre.
Sal.146:3 No confiéis en los príncipes, ni en... hombre, porque no hay en él salvación.
Jer.9:23,24 No se alabe... en su valentía... el valiente... mas alábese en... conocerme, que Yo soy el Señor.
Jer.17:5 Maldito el varón que confía en el hombre, y pone carne por su brazo (se apoya en su fuerza), y su corazón se aparta del Señor.
Jn.15:4,5 Separados de Mí nada podéis hacer. (V. también Isa.31:3.)
B. Consecuencias de apoyarnos en nuestras propias fuerzas y planes:
2Cró.26:16 Cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina; porque se rebeló contra el Señor.
Ose.10:13 Segasteis iniquidad... porque confiaste en tu camino y en la multitud de tus valientes.
1Cor.10:12 El que piensa estar firme, mire que no caiga. (V. también 1Sam.15:1-28; 28:4-25 y 31:1-8 sobre Saúl.)
C. Dios dejará que falles a propósito:
Lev.26:18-20 Si... no me oyereis... quebrantaré vuestro orgullo... vuestra fuerza se consumirá en vano.
Núm.14:41-45 No subáis, porque el Señor no está en medio de vosotros... Sin embargo, se obstinaron en subir [a la batalla, y fueron derrotados].
2Cró.16:7 Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria, y no en el Señor... el ejército ha escapado de tus manos. (V. también 2Cró.25:7,8.)
D. La falta de fuerzas frecuentemente se debe al pecado:
Sal.31:10 Se agotan mis fuerzas a causa de mi iniquidad.
Lev.26:27,36, 37 Infundiré en (vuestros) corazones tal cobardía... (que) no podréis resistir delante de vuestros enemigos.
Jos.7:12 No podrán hacer frente a sus enemigos... por cuanto han venido a ser anatema (maldecidos).
Jue.2:13-15 Dejaron al Señor... se encendió contra Israel (Su) furor... no pudieron ya hacer frente a sus enemigos. (V. también Amós 2:13-15)

6. Poder para testificar:
A. El poder proviene del Espíritu Santo:
Hechos 1:8 Recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos.
Miq.3:8 Estoy lleno de poder del Espíritu del Señor... para denunciar a Israel su pecado.
Jn.6:63 El Espíritu es el que da vida; la carne para nada aprovecha.
Hechos 4:8,13 Pedro, lleno del Espíritu Santo... vieron el denuedo de Pedro.
Hechos 4:31,33 Fueron llenos del Espíritu Santo... y con gran poder los apóstoles daban testimonio.
1Tes.1:5 Pues nuestro Evangelio llegó a vosotros... en poder.
2Tim.1:7 No nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder.
B. Ningún hombre puede hacer frente al poder del Espíritu de Dios:
Luc.21:15 Yo os daré palabra... la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan.
Jer.5:14 Yo pongo Mis Palabras en tu boca por fuego, y a este pueblo por leña.
Hechos 6:10 No podían resistir a la sabiduría y al Espíritu con que (Esteban) hablaba.
2Cor.10:4 Las armas de nuestra milicia... son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas.
C. Tiene que ser el poder de Dios:
1Cor.1:18 La palabra de la cruz... es poder de Dios.
1Cor.2:4,5 Mi predicación fue... con demostración del Espíritu y de poder, para que vuestra fe... esté fundada... en el poder de Dios.
1Cor.4:20 El Reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder. (V. también Luc.4:14)
D. Dios puede valerse de ti aun cuando estás débil:
Gál.4:13,14 [Pese a sufrir una enfermedad del cuerpo, Pablo testificó y conquistó a los Gálatas.]
E. Dios puede hacerse cargo y servirse poderosamente de ti:
Éxo.4:10-12 Nunca he sido hombre de fácil palabra... soy tardo en el habla. El Señor respondió: «Yo estaré con tu boca, y te enseñaré».
Jer.1:6-9 No sé hablar. Dijo el Señor: «Dirás todo lo que te mande. He puesto Mis Palabras en tu boca».
Mat.10:20 Porque no sois vosotros los que habláis, sino el Espíritu... que habla en vosotros (V. también Mar.13:11; Luc.12:12).
Hechos 4:13 Sabiendo que (Pedro y Juan) eran hombres... del vulgo... reconocían que habían estado con Jesús. (V. también 1Sam.10:6)

7. El poder de Dios frente a la fuerza física de nuestros adversarios:
A. Cuando tengas batallas espirituales defendiendo la fe:
Judas 3b Que contendáis ardientemente por la fe.
2Cor.10:3-5 No militamos según (en) la carne; porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios. (V. también 1Cor.10:11)
B. Caso de que te veas obligado a defender físicamente a tus seres queridos o tu país:
Luc.11:21 Cuando el hombre fuerte armado guarda su palacio, en paz está lo que posee.
Jn.10:11 El buen pastor su vida da por las ovejas.
C. La «fuerza» de la carne no se puede ni comparar con el poder divino:
1Sam.17:45 Tú (Goliat) vienes a mí con espada y lanza... mas yo vengo a ti en el nombre del Señor.
2Cró.32:8 Con él está el brazo de carne, mas con nosotros está el Señor para ayudarnos y pelear nuestras batallas.
Sal.9:19,20 Señor, no se fortalezca el hombre... pon temor en ellos; [para que] conozcan que no son sino hombres.
Isa.31:3 Los egipcios hombres son, y no Dios... al extender el Señor Su mano... todos ellos desfallecerán. (V. también Ose.1:7)
D. Podrán parecer fuertes, pero su brío se habrá apartado de ellos:
Núm.14:9 Ni temáis al pueblo... porque los comeremos como pan; su amparo se ha apartado de ellos.
Jer.46:17 Faraón rey de Egipto [por fuerte que parezca] es destruido; dejó pasar el tiempo señalado [le llegó la hora].
E. Es Dios quien determina el desenlace; no depende de la energía física, carnal:
1Sam.2:4 Los arcos de los fuertes fueron quebrados, [mientras que] los débiles se ciñeron de poder.
2Cró.25:8 En Dios está el poder, o para ayudar, o para derribar.
Sal.33:16 El rey no se salva por la multitud del ejército, ni escapa el valiente por la mucha fuerza.
Sal.33:17 Vano para salvarse es el caballo; la grandeza de su fuerza a nadie podrá librar.
Sal.35:10 El Señor libra al afligido del más fuerte que él.
Sal.44:3-7 No se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino Tu brazo.
F. No debemos combatir a nuestros enemigos fiándonos en la fuerza carnal:
2Re.18:21 Confías en... esta caña cascada... en la cual si alguno se apoyare, le... traspasará... la mano.
Sal.44:5,6 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; no confiaré en... mi espada (para) salvarme.
Isa.31:1 Ay de los que descienden a Egipto por ayuda... porque son valientes; y no miran al... Señor.
G. No debemos temer el poder del hombre:
Deut.3:22 No los temáis; el Señor pelea por vosotros.
Sal.27:1-3 ¿De quién he de atemorizarme? Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón.
Sal.118:6 El Señor está conmigo; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.
Pro.29:25 El temor del hombre pondrá lazo.
Isa.2:22 Dejaos (de temer) al hombre, cuyo aliento está en su nariz.
Isa.51:12,13 ¿(Por qué) temes al hombre, que es mortal... como heno; y ya te has olvidado del Señor tu Hacedor?
Jer.1:8 No temas delante de ellos, porque contigo estoy para librarte, dice el Señor.
Luc.12:4,5 No temáis a los que matan el cuerpo.
H. Dios está de tu lado y saldrás vencedor:
Deut.20:1 Cuando salgas a la guerra contra tus enemigos... no tengas temor... porque el Señor tu Dios está contigo.
Deut.20:4 El Señor (peleará)... contra vuestros enemigos, para salvaros.
Deut.31:8 El Señor va delante de ti; Él estará contigo.
1Sam.17:47 Del Señor es la batalla, Él os entregará en nuestras manos.
Sal.108:13 En Dios haremos proezas, y Él hollará a nuestros enemigos.
Rom.8:31 Si Dios es por nosotros, ¿quién contra nosotros? (V. también 2Cró.14:11,12; 20:12-25; Sof.3:17.)
I. Los ejércitos celestiales están de tu lado:
2Re.6:14-17 [Eliseo dijo:] Más son los que están con nosotros que los que están con ellos.
2Cró.32:7,8,21 [Ezequías dijo:] Más hay con nosotros que con él.
Mat.26:52,53 [Dios] me daría más de doce legiones de ángeles. (V. también Jos.5:13,14; Sal.68:17; 91:11; Isa.37:33-36.)
J. Serás muchísimo más poderoso que tus adversarios:
1Jn.4:4 Mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo.
Jos.1:5 Nadie te podrá hacer frente.
Jos.23:9,10 Uno perseguirá a mil, porque Dios pelea por vosotros. (V. también Deut.11:25; 28:7.)
K. Dios puede darte la victoria aunque te enfrentes a fuerzas abrumadoras:
1Sam.14:6 No es difícil para el Señor salvar con muchos o con pocos.
2Cró.14:11 Señor, para Ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas.
2Cró.16:8,9a Un ejército numerosísimo... porque te apoyaste en el Señor, Él los entregó en tus manos.

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