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sábado, 19 de febrero de 2011

NUESTRA RELACIÓN CON EL SEÑOR

Comprende devoción, entrega, y amary reverenciar al Señor


1. Amando al Señor le rendimos culto:
A. Debemos amar al Señor con todo nuestro corazón:
Deut.6:5 Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.
Deut.10:12 ¿Qué pide el Señor de ti?... que lo ames con todo tu corazón y con toda tu alma.
Mat.22:37,38 Este es el primero y grande mandamiento. (V. también Deut.30:6,20; Jos.22:5; 23:11.)
B. Nuestras almas deberían tener sed de Dios:
Sal.42:1,2 Como el ciervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por Ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios.
Sal.63:1b Mi alma tiene sed de Ti... en tierra seca y árida. (V. también Sal.143:6; Mat.5:6; Jn.4:10,14.)
C. Deberíamos desear intensamente al Señor:
Sal.27:4 Una cosa he demandado (deseado)... esta buscaré... (que contemple) la hermosura del Señor.
Sal.16:8 Al Señor he puesto siempre delante de Mí... a mi diestra.
Sal.63:8 Está mi alma apegada a Ti.
Sal.84:2 Anhela mi alma y aun ardientemente desea los atrios del Señor.
Isa.26:9a Con mi alma te he deseado en la noche.
D. Debemos desear al Señor por encima de todo:
Sal.73:25 ¿A quién tengo yo en los Cielos sino a Ti? Y fuera de Ti nada deseo en la tierra.
Isa.26:8b Tu nombre... (es) el deseo de nuestra alma.
E. Debemos adorar a Jesús como adoramos a Dios:
Jn.5:23 Todos honren al Hijo como... al Padre.
Fil.2:9-11 En el nombre de Jesús se doble toda rodilla... toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor.
Col.1:18b Él es el principio, el primogénito de entre los muertos, para que en todo (Él) tenga la preeminencia.
1Jn.5:1 Todo aquel que ama al que engendró (Dios) ama también al que ha sido engendrado (Jesús) por Él.
F. Por qué amamos y adoramos a Jesús:
1Jn.3:16 En esto hemos conocido el amor (de Dios) en que Él (Jesús) puso Su vida por nosotros.
1Jn.4:19 Nosotros le amamos a Él, porque Él nos amó primero.
Ap.5:8-13 El Cordero... es digno de... honra, gloria y alabanza. (V. también 1Jn.2:23; 4:15.)

2. Maneras de demostrar nuestro amor por el Señor:
A. Amar y obedecer Su Palabra:
Jn.14:21 El que (guarda) Mis mandamientos, ése (es) el que me ama.
Deut.11:1 Amarás al Señor tu Dios y guardarás Sus ... estatutos, Sus decretos y Sus mandamientos todos los días.
Job 23:12 Guardaré las Palabras de (Dios) más que mi comida.
Sal.119:20 Quebrantada está mi alma de desear Tus juicios (Palabra) (v. también Sal.119:40).
Sal.119:131 Suspiré, porque deseaba Tus mandamientos.
1Jn.3:22 Guardamos Sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él.
1Jn.5:3 Este es el amor de Dios... que guardemos Sus mandamientos.
2Jn.6 Este es el amor, que andemos según Sus mandamientos. (V. también Sal.119:47,48,97,113,127,140,159,163,167.)
B. Rendirle culto en oración:
Sal.18:1,3a Te amo, oh Señor... (Te) invocaré.
Sal.63:1-4 Dios Mío eres Tú; de madrugada te buscaré... para ver Tu poder y Tu gloria.
Sal.91:14,15 Por cuanto en Mí ha puesto Su amor... me invocará y Yo le responderé.
Sal.116:1,2 Amo al Señor... por tanto le invocaré.
C. Amarnos mutuamente:
Mat.25:40 En cuanto lo hicisteis a uno de estos Mis hermanos más pequeños, a Mí lo hicisteis.
1Jn.4:20,21 Mandamiento... el que ama a Dios ame también a su hermano.
D. Escuchar Su voz:
1Sam.3:9,10 Si te llamare, dirás: Habla, Señor, Tu siervo oye.
Sal.143:18a Hazme oír... Tus misericordias.
Isa.50:5 El Señor me abrió el oído y yo no fui rebelde.
E. Obedecer y seguir al Señor:
Jn.10:27 Mis ovejas oyen Mi voz... y me siguen.
Jn.12:26 (Sígueme), y donde Yo estuviere, allí también estará Mi servidor.
Jn.15:10 Si guardareis Mis mandamientos, permaneceréis en Mi amor.
Deut.10:12,13 ¿Qué pide el Señor Tu Dios de ti? ... que le sirvas... que guardes los mandamientos del Señor.
Jos.24:14 Temed al Señor, y servidle con integridad y en verdad.
1Sam.12:24 Temed al Señor y servidle de verdad con todo vuestro corazón.
Efe.6:7 Sirviendo... como al Señor y no a los hombres.
Heb.12:28 Sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia.
F. Sacrificarnos y entregar nuestras vidas por amor:
Mat.10:38 El que no toma su cruz y sigue en pos de Mí, no es digno de Mí.
Jn.10:17 Me ama el Padre, porque Yo pongo Mi vida.
1Cor.15:31b Cada día muero (v. también 2Cor.11:23-28).
Gál.2:20 Con Cristo estoy... crucificado.
Fil.3:7,8 Estimo todas las cosas como pérdida... para ganar a Cristo.
Ap.12:11 Menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
G. Honrar y obedecer al Señor más que a los hombres:
Hch.5:29 Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres. (V. también Hch.4:19.)
H. Contribuir para el Señor y mantener Su obra:
Pro.3:9 Honra al Señor... con las primicias de todos tus frutos. (V. también Lev.27:30; 1Cor.9:6-11.)

3. Amar a Dios por encima de todo:
Mat.22:37 Amarás... (a) Dios con todo tu corazón...y alma... y mente.
A. No debemos amar ni poner cosa alguna por encima de Dios:
Éxo.20:3 No tendrás dioses ajenos delante de Mí (v. también Sal.96:4).
B. Dios es celoso de nuestro amor; no debemos provocarlo:
Éxo.20:3,5 No honrarás (otros dioses); porque Yo soy el Señor... celoso. (V. también Éxo.34:14; Deut.32:16,21; Isa.42:8; 1Cor.10:22.)
C. Ni aun a nuestros seres queridos debemos amar más que a Dios:
Gén.22:12 Ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
Mat.10:37 El que ama a padre o madre [o] hijo o hija más que a Mí, no es digno de Mí (v. Luc.14:26).
D. No debemos anteponer a Dios ni siquiera la satisfacción de nuestras necesidades físicas:
Mat.4:4 No sólo de pan vivirá... sino de toda Palabra... de Dios.
Mat.6:24 Ninguno puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro... No puedes servir a Dios y a las riquezas.
Mat.6:33 Buscad primeramente el Reino de Dios, y Su justicia. (V. también Sal.84:10,11; Mat.6:25-32.)
E. Procurar las cosas celestiales y no apegarse excesivamente a las terrenales:
Mat.6:20,21 Haceos tesoros en el Cielo... porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Luc.12:15 La vida del hombre no consiste en la abundancia de bienes.
Col.3:1 Buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios.
Col.3:2 Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra. (V. también Heb.10:34.)
F. Ni siquiera debemos poner el servicio a Dios por encima del amor a Dios:
Luc.11:42 Diezmáis... [pero] pasáis por alto la justicia y el amor de Dios.
Ap.2:3-5 Has trabajado...por amor de Mi nombre... Pero... has dejado tu primer amor... has caído.
Luc.10:38-42 [La historia de cuando Marta estaba ocupada sirviendo, mientras María escuchaba a Jesús.]

4. Debemos temer y reverenciar al Señor:
A. El temor de Dios:
Deut.10:12 Qué pide el Señor de ti, sino que temas al Señor tu Dios.
2Re.17:35,36 Al Señor... a Éste temeréis y a Éste adoraréis.
Ecl.12:13 Teme a Dios, y guarda Sus mandamientos.
Isa.8:12,13 Sea Él (Dios) vuestro temor, y Él sea vuestro miedo.
Luc.12:4,5 No temáis a (hombres)... os enseñaré a Quién debéis temer: Temed a Aquél (Dios)... Sí, os digo, a Éste temed. (V. también Mat.10:28.)
B. Temer (reverenciar) a Dios es saludable:
Sal.19:9 El temor del Señor es limpio (cotéjese con Pro.29:25).
C. Las ventajas de temer a Dios:
Sal.111:10 El principio de la sabiduría es el temor del Señor (v. también Pro.9:10).
Pro.1:7 El principio de la sabiduría (conocimiento) es el temor del Señor.
Pro.14:26 En el temor del Señor está la fuerte confianza.
Pro.14:27 El temor del Señor es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.
Pro.16:6b Con el temor del Señor los hombres se apartan del mal.
D. Bendiciones que Dios nos depara por temerle:
Sal.25:12 El hombre que teme al Señor... Él le enseñará el camino.
Sal.31:19 Cuán grande es Tu bondad... para los que te temen.
Sal.103:13 Se compadece el Señor de los que le temen.
Sal.147:11 Se complace el Señor en los que le temen.
Luc.1:50 Su misericordia es... a los que le temen.
Hch.10:35 (El Señor) se agrada del que le teme.

5. Reposar en el Señor:
A. La Biblia nos ordena «reposar en el Señor»:
Sal.37:7 Guarda silencio ante el Señor y espera en Él.
Heb.4:3a Los que hemos creído entraremos en reposo.
Heb.4:9 Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios.
B. Reservar tiempo para sentarnos a los pies de Jesús:
Luc.10:38-42 María... sentándose a los pies de Jesús, oía Su Palabra. Pero Marta se preocupaba con... quehaceres. María ha escogido la buena parte.
C. Echar nuestras cargas y preocupaciones sobre el Señor:
Sal.55:22 Echa tu carga sobre el Señor y Él te sustentará.
Mat.11:28-30 Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados, y Yo os haré descansar... (y a) vuestras almas.
1Pe.5:7 Echando toda vuestra ansiedad sobre Él, porque Él tiene cuidado de vosotros.
D. Meditar en el poder de Dios:
Gén.24:63 (Salió) Isaac a meditar al campo, a la hora de la tarde.
Job 37:14 Detente, y considera las maravillas de Dios.
Sal.46:10 Estad quietos, y conoced que Yo soy Dios.
1Tes.4:11 (Procura) tener tranquilidad.
E. Ser humildes delante del Señor:
1Re.3:7 [El rey Salomón oró a Dios:] Yo soy joven.
Isa.57:15 El Alto y Sublime, el que habita eternamente... (Él) habita con el quebrantado y humilde de espíritu.
Miq.6:8 Qué pide el Señor de ti... humillarte ante tu Dios.

6. Acercarse al Señor y reposar a Su abrigo:
Heb.4:11 Procuremos... entrar en aquel reposo.
Stg.4:8a Acercaos a Dios y Él se acercará a vosotros.
A. «Al abrigo» de la presencia de Dios:
Sal.91:1 El que habita al abrigo del Altísimo, morará bajo la sombra del Omnipotente.
Sal.17:8 Escóndeme bajo la sombra de Tus alas.
Sal.31:19,20a En lo secreto de Tu presencia los esconderás.
Sal.61:4 Estaré seguro bajo la cubierta de Tus alas.(V. también Sal.27:5; 32:7; 119:114.)
B. Descansar bajo «la sombra de Sus alas»:
Deut.32:11,12 Como el águila que excita su nidada, revolotea sobre sus pollos... [así el Señor cuida de Su pueblo].
Mat.23:37b [Jesús ansía juntarnos cerca Suyo] como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas (v. también Luc.13:34).
Sal.91:4 Con Sus plumas te cubrirá, debajo de Sus alas estarás seguro.
Sal.57:1 En Ti ha confiado mi alma, y en la sombra de Tus alas. (V. también Sal.36:7b; 63:7b; Rut 2:12.)

7. Beneficios de pasar tiempo a solas con el Señor:
A. Dios sana y conforta nuestras almas:
Sal.23:2,3a Junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma.
Mal.4:2 A vosotros los que teméis Mi nombre, nacerá el Sol de justicia [Jesús], y en Sus alas traerá curación (NBI).
2Cor.4:16 No desmayamos, aunque nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior... se renueva de día en día (v. también Efe.4:23).
B. Nos da gozo:
Sal.5:11 Alégrense todos los que en Ti confían... en Ti se regocijen los que aman Tu nombre.
Sal.16:11 En Tu presencia hay plenitud de gozo.
Sal.40:16 Gócense y alégrense en Ti todos los que te buscan.
Sal.51:12 Vuélveme el gozo de Tu salvación. (V. también Neh.8:10b; 1Pe.1:8.)
C. Nos proporciona fortaleza espiritual:
Isa.40:29-31 Los que esperan en el Señor tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas... y no se cansarán.
Isa.41:1 Escuchadme... y renueven su fuerza (NBI).
Isa.30:7 Su fortaleza (será) estarse quietos.
Isa.30:15 En quietud y en confianza será vuestra fortaleza.
Dan.11:32b El pueblo que conoce a su Dios será fuerte (NBI).
Jue.5:31 Los que Te aman, sean como el sol cuando sale en su fuerza.
Efe.3:16 Para que (Él) os dé... el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por Su Espíritu (v. también Sal.138:3).
Col.1:9,11 Fortalecidos con todo poder, conforme a (Su poder).
D. Nos da descanso en el Espíritu:
Éxo.33:14 Mi presencia irá contigo, y te daré descanso.
1Re.8:56 El Señor... ha dado paz (descanso) a Su pueblo.
Mat.11:28,30 Venid a Mí... Yo os haré descansar... (y a) vuestras almas.
E. Cuando dedicamos tiempo para amarlo, Él nos ama a nosotros:
Pro.8:17 Yo (el Señor) amo a los que me aman.
Jn.14:21,23 El que me ama (a Jesús), será amado por Mi Padre.
Jn.16:27 El Padre... os ama, porque vosotros me habéis amado.
F. Otros beneficios de amar al Señor:
Deut.30:16 Que ames al Señor... que andes en Sus caminos... para que vivas... y el Señor te bendiga.
Sal.91:14 Por cuanto en Mí ha puesto Su amor, Yo también lo libraré; le pondré en alto, por cuanto ha conocido Mi nombre.
Sal.119:132 Ten misericordia... como acostumbras con los que aman Tu nombre.
Sal.145:20 El Señor guarda a todos los que le aman.
Pro.8:21 (Yo hago) que los que me aman tengan su heredad.
Efe.6:24 Gracia sea con todos los que aman a... Jesucristo con amor inalterable.
1Cor.8:3 Si alguno ama a Dios es conocido por Él.
Stg.1:12 La corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman (v. también 2Tim.4:8). (V. también Deut.11:13-15,22,23; Sal.36:10.)

8. Obstáculos en nuestra relación con el Señor:
A. Estar «demasiado ocupados» para pasar tiempo con Él:
Isa.28:12 Este es el reposo; dad reposo al cansado; y este es el refrigerio; mas no quisieron oír.
Mat.23:37b ¡Cuántas veces quise (juntarte); como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!
Luc.10:39,40 María... sentándose a los pies de Jesús, oía Su Palabra. Pero Marta se preocupaba con muchos quehaceres.
Jn.5:40 No queréis venir a Mí para que tengáis vida.
B. Enredarse con el mundo y sus afanes:
Mat.13:22 El afán de este siglo, y el engaño de las riquezas ahogan la Palabra (v. también Luc.8:14).
2Tim.2:4 [Para agradar a Dios, no te enredes con los negocios de esta vida.]
1Jn.2:15 Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él.
C. Enfriarse y apartarse del «primer amor»:
Jer.2:2-5 La fidelidad de tu juventud, del amor... cuando andabas en pos de Mí... [ahora] se alejaron de Mí... se hicieron vanos.
Mat.24:12 El amor de muchos se enfriará.
Ap.2:4-5 Tengo contra ti, que has dejado tu primer amor.
D. Dudar del amor que el Señor nos tiene:
Mal.1:2 Yo os he amado, dice el Señor; y dijisteis: ¿en qué nos amaste?
E. Albergar pecados de los que no nos hemos arrepentido:
Sal.66:18 Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, el Señor no me habría escuchado.
Isa.59:2 Vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios.
F. Andar demasiado llenos de nuestros propios pensamientos:
Isa.65:2 Extendí mis manos todo el día a pueblo rebelde, el cual anda... en pos de sus pensamientos. (V. también Sal.10:4; 119:113; Isa.55:7.)

9. Nuestra relación íntima con el Señor:
A. Los creyentes y obedientes son pueblo elegido y bendito:
1Pe.2:9 Vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios.
Éxo.19:5 Si diereis oído a Mi voz... vosotros seréis Mi especial tesoro sobre todos los pueblos.
Deut.7:6 Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la tierra.
Deut.14:2 Eres pueblo santo... un pueblo único.
Isa.43:4 A Mis ojos fuiste de gran estima... te amé.
Mat.22:14 Muchos son llamados, y pocos escogidos.
Jn.15:16 Yo os elegí a vosotros y os he puesto (ordenado). (V. también Efe.1:4b; Ap.17:14b.)
B. Jesús nos compró; le pertenecemos:
1Cor.3:23 Vosotros (sois) de Cristo.
1Cor.6:20 Habéis sido comprados por precio... vuestro cuerpo y vuestro espíritu... son de Dios (v. también 1Cor.7:23).
Ap.5:9 Tú fuiste inmolado y con Tu sangre nos has redimido.
1Pe.1:18,19 Fuisteis rescatados [redimidos]... con la sangre preciosa de Cristo. (V. también Mat.20:28; Luc.10:45; Gál.3:13; 1Tim.2:5b,6.)
C. En lugar de hacernos esclavos, nos adoptó en calidad de hijos y herederos:
Gál.4:5 Que (nos) redimiese... a fin de que recibiésemos la adopción de hijos (v. también Efe.1:5-7).
Rom.8:14-16 Habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre!
Mat.12:50 Todo aquél que hace la voluntad de (Dios)... ése es Mi hermano, y hermana, y madre.
Gál.4:6 Por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de Su Hijo, el cual clama: ¡Abba, Padre!
Gál.4:7 Ya no eres esclavo, sino hijo y... heredero.
Rom.8:17 Si hijos, también herederos... de Dios y coherederos con Cristo. (V. también Jn.15:15; 2Cor.6:18; Heb.2:11; 1Jn.3:1.)
D. Espiritualmente estamos casados con el Señor:
Isa.54:5 Tu marido es tu Hacedor; el Señor de los ejércitos.
Isa.62:5 Como el gozo del esposo con la esposa, así se gozará contigo el Dios tuyo.
Jer.3:14 Convertíos, dice el Señor, porque Yo soy vuestro esposo.
Ose.2:19,20 Te desposaré conmigo para siempre.
Rom.7:4 Para que seáis de otro (esposo), de (Él).
2Cor.11:2 Os he desposado con un solo marido, para presentaros como una virgen pura a Cristo.
Ap.19:7-9 Han llegado las bodas del Cordero (Jesús), y Su esposa (nosotros, la iglesia) se ha preparado. (V. también Eze.16:8; Efe.5:28-32.)
E. Si vivimos y permanecemos en Él, Él vive en nosotros:
Jn.14:23 Vendremos a Él, y haremos morada con Él.
Jn.15:1-5 [Debemos permanecer en Jesús como un pámpano permanece en la vid.]
Jn.17:26 Para que el amor... esté en ellos, y Yo en ellos.
2Cor.5:17 Si alguno está en Cristo, nueva criatura es.
2Cor.6:16b Habitaré y andaré en ellos, y seré su Dios.
1Jn.4:13 En esto conocemos que permanecemos en Él y Él en nosotros.
1Jn.4:16 El que permanece en amor, permanece en Dios y Dios en él. (V. también Hch.17:28.)
F. Somos el cuerpo de Cristo:
Efe.1:22,23 (Jesús es) cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es Su cuerpo.
Efe.5:30 Somos miembros de Su cuerpo, de Su carne y de Sus huesos.
Col.1:18a Él es la cabeza del cuerpo, que es la iglesia. (V. también 1Cor.12:12-27.)
G. Somos el templo de Dios:
1Cor.6:19 Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros.
2Cor.6:16 Vosotros sois el templo del Dios viviente.
Efe.2:19-22 Un templo santo... sois juntamente edificados para morada de Dios.
Heb.3:6 Cristo... Hijo sobre Su casa, la cual casa somos nosotros.
H. Jesús es nuestro pastor y nosotros Sus ovejas:
Jn.10:1-29 Yo Soy el buen pastor (v. también Heb.13:20a).
Sal.23:1-4 El Señor es mi pastor... (Él) me guiará.
Sal.95:7 Él es nuestro Dios, nosotros... ovejas en Su mano.
Sal.100:3 Pueblo Suyo somos y ovejas de Su prado. (V. también Sal.78:52, 79:13; Isa.40:11; Mat.25:32,33; Jn.21:15-17.)
I. Él nos amó y rescató cuando estábamos perdidos y descarriados:
1Pe.2:25 Vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor... de vuestras almas. (V. también Isa.53:6; Eze.34:1-12; Mat.9:36; Luc.15:3-7; Jn.10:11.)

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